Hablar de amar es probablemente
una de las aventuras más osadas que emprenderé en esta vida. La palabra misma
genera polémica, AMOR está contaminado por la idea romántica de que es perfecto
y en muchos casos se le llama amor al sufrimiento, al dolor y a la ausencia.
El concepto esta prostituido,
cada uno de nosotros termina definiéndolo en función de lo que necesita, quiere
y espera; muchos lo quieren en su vida, otros esperan que algún día se
encuentren con el verdadero amor, otros le huyen y otros terminan creyendo que
es lo más parecido a un castigo interminable.
Entraremos en polémica y
probablemente algunos pensaran que todo lo que aquí se escriba no es amor…
suele pasar. Cuando nos hacemos una idea tan irreal de un concepto tan
importante y trascendental de nuestra vida. Cuando debemos traducirlo a
acciones concretas, pensamientos específicos y objetivos, a sentimientos y
emociones reguladas para muchos se acaba el amor. Y contrariamente, cuando
somos capaces de actuar con amor en lo cotidiano nuestra vida se llena de
verdadero y autentico amor… el amor que hace que crezcamos como personas, como
pareja y de ser el caso como familia.
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