Compleja definición de un término que constituye una polémica,
mucho más allá de las definiciones del diccionario (de cualquier diccionario)
cada uno de nosotros a partir de sus vivencias y el aprendizaje a partir de
ellas concluye lo que es y comprende como infidelidad.
Para este caso, hablaremos sobre las infidelidades a partir
de una relación de pareja tomando como base el compromiso asumido por ambas
partes.
Las causas de la infidelidad son diversas y responden a una
vivencia de insatisfacción y no exclusiva del área sexual, la etapa en que se
encuentra la pareja hace que las motivaciones difieran con el tiempo.
Encontramos al principio de la vida en común la sensación de decepción, la
perdida de las ilusiones y el “aterrizaje” en la realidad; en esos momentos la
infidelidad tiene carácter emocional: encontrar con quien hablar, los
infaltables “mejores amigos” dispuestos a dar la mano a una mujer o un hombre (no importa el tipo de pareja: heterosexual y homosexual) decepcionado de la vida y dispuestos a ser el fiel ejemplo de comprensión y tolerancia,
al pasar esta etapa de la adaptación y acomodación el amor retorna y se
fortalece (no es fácil, pero no se puede desechar una vida en común por los
primeros problemas serios a enfrentar, se debe luchar por ello). A medida que el
tiempo transcurre la infidelidad cambia de motivación los problemas de
horarios, la falta de tiempo en pareja y el recurrente tema de no me siento
apoyado o comprendido se vuelve la bandera que acuerpa el buscar “fuera” lo que
no se encuentra dentro de la relación.
Una de las más trilladas formas de excusarse es la falta de comprensión
y compenetración en lo sexual: la frecuencia, la forma y en general la forma de
percibir la sexualidad se vuelve un secreto de pareja, aquel secreto que
esperamos que el otro conozca sin hacer el menor esfuerzo por dar señales
claras y objetivas de nuestras necesidades, fantasías, etc. Le echamos la responsabilidad
al “amor”: si me ama debería saber qué me gusta, debería saber qué necesito…, debería
saber cuándo y cuánto necesito…, error total. Y nos engañamos a nosotros mismos
diciendo que otro lo sabe, simplemente al otro le hemos expresado vacíos y cualquier
novedad llena el hueco momentáneamente, difícilmente a largo plazo.
El problema más grave de la infidelidad es que implica el
compromiso adquirido con una persona ajena a la relación, pero que en una etapa se convierte en una
idea casi obsesiva, esta situación termina dañando a tres personas (como mínimo)
ya que a la hora de decidir una separación se evalúa romper con un proyecto de
vida que tiene costos a inmediato, mediano y largo plazo, por lo que pasado el
entusiasmo y enfrentado a la consecuencias pocos casos rompen la relación con
la primera pareja, o bien luego de un tiempo juntos con la “nueva pareja”
regresan a su relación inicial. (Muchas veces, las relaciones de amantes
funcionan porque tiene elementos de encuentros intensos, no enfrentan problemas
de cotidianidad, etc. Por tanto, irse a vivir juntos es “echar sal al postre”).
Acordar entre pareja reestructurar la relación a partir de
una infidelidad parte de la conceptualización individual y la forma en que
enfrenten la situación. Verlo como un conflicto es totalmente destructivo pero
enfocarlo como una crisis que refleja problemas previos en la relación que ambos están dispuestos a enfrentar hace
que la re-ingeniería fortalezca el vínculo. Pero sobretodo y principalmente la disposición
al perdón, el no pasar una factura permanente a la pareja por sus errores basándose
en ver las acciones mantenidas en el tiempo para recuperar la confianza y
mostrar aprendizaje, para que ello se dé ambos deben de poner de su parte. El
que traiciono actúa para recuperar la confianza pero quien fue traicionado debe
dar oportunidad.
El punto de las “ciber infidelidades” es una de las situaciones
actuales con dificultad de definición. El sexteo, los chat y demás opciones comportamentales
que la tecnología pone al alcance de la mano es una situación desgastante en
las relaciones: hasta dónde debo guardar mi privacidad y la de mi pareja en las
redes sociales, debo tener acceso o no las diversas aplicaciones del teléfono y
demás accesorios electrónicos de mi pareja, etc. Son causa de celos y
rompimientos, así como sin duda son espacios para infidelidades.
La infidelidad daña sin duda alguna, un buen parámetro para
decidir si es o no es infidelidad lo que usted hace es pensar que si se lo
hicieran a usted le dolería. Al final, es una relación entre dos personas y su
peculiar manera de percibir el mundo. Si a usted le dolería probablemente le dolería
a su pareja
Que pasa cuando la mujer es infiel y se excusa de que fue abusada de pequeña y lo hace por vengarse de los hombres?
ResponderEliminarQue pasa cuando la mujer es infiel y se excusa de que fue abusada de pequeña y lo hace por vengarse de los hombres?
ResponderEliminar