martes, 17 de enero de 2017

INSEGURIDAD Y OTROS DEMONIOS… EN LAS REDES SOCIALES

¿Qué es la inseguridad? Es un sentimiento de estar constantemente en riesgo de ser dañado; es creer que estamos en peligro permanente. La inseguridad emocional es desencadenada por la percepción de sentirnos vulnerables, poco dignos de amor e incluso vivir con el pensamiento permanente de que nos dejaran, nos traicionaran o no somos suficiente para la persona que está a nuestro lado.  

Las redes sociales han puesto la inseguridad a un nuevo nivel: han subido el nivel de vulnerabilidad y sin duda alguna hacen estragos en la autoestima, la autoimagen y la valía personal. En todas ellas los like son traducidos como la aceptación de otros y no solamente de nuestras parejas, sino en general del mundo. Pero cuando el mundo nos aplaude y no nuestra pareja, el golpe es mucho mayor.  

Los psicólogos, consejeros y demás personas que trabajamos en los servicios de salud mental orientamos a que una persona no exponga su vida en las redes sociales, que tenga claro que lo que se expone está en posición de ser juzgado positiva o negativamente ante el mundo y que ello no implica que sea bueno o malo, pero la mayoría de personas no lo ve de esa manera. El fenómeno es complejo  y empeora. 


Algunas acciones que suelen realizarse en relación a las redes sociales que nos dan inseguridad:

Revisar el muro del FB, el Instagram o el Twitter  desde el principio hasta el final. Recuerde lo que no fue en su año, no le hizo daño.

Entrar con los mensajes privados y leerlos (incluso los de hace años) de cualquier red. 

Revisar todos los like de su pareja, ver quien es la persona con todo el detalle que la privacidad permite y hacerse novelas en la cabeza. Esto incluye los like de hace meses e incluso años en los que no se conocían. 

Está hablando con usted y cae un mensaje,  automáticamente pensar o decir ¿de quién es ese mensaje?, ¿para qué le estarán escribiendo? 

Estar pendiente del tiempo que está en línea, contabilizar las veces que entra y sale de línea y no responde nuestro mensaje.

Verificar la hora de la última conexión, de tu pareja, cada noche y ver en la mañana si es la misma o se conectó más tarde.

Y la fatídica lista puede continuar de acuerdo a la creatividad de cada persona… y el inseguro o insegura no se queda ahí, usualmente hace lo mismo con amistades y familia. A estas últimas en menor grado, pero si hay elementos de observación y control con la mayoría de personas.

La situación de inseguridad se detona aún más cuando la pareja está a la par de nosotros: la intensidad de la luz de pantalla, la cantidad de mensajes que caen y no ve o responde, si nos deja ver o no la pantalla, que si pone o no en silencio los mensajes, si hay conversaciones archivadas, que si borra mensajes, etc.

Sin pretenderlo muchas veces nosotros fomentamos que nuestra pareja la inseguridad por no poner los límites claros desde el principio, sino intentar ponerlos cuando ya se puede interpretar de la manera siguiente; ¿Aquí que pasa? Siempre deberíamos tener claro que los límites en una relación son parte de una relación saludable y de amor a nosotros mismos y a la pareja. Permite tener un espacio de privacidad  que toda persona necesita. Es bueno compartir, pero debemos aprender a estar solos para que el otro sea alguien que agrega a la relación, no una necesidad que nos desestabiliza si no está “incondicionalmente” (no existe la persona totalmente incondicional, aunque aparenten serlo).

Para ganar seguridad en su pareja aprenda a no necesitar la información y a separar lo que hizo con lo que hace, a no necesitar controlar porque la comunicación es tan clara que sabe que no oculta pero tampoco reporta (el reportar el peligroso ya que implica el derecho a pedir reporte).

Cuando su pareja le ofrezca darle contraseñas y demás claves tenga por seguro que se las pedirá a usted y las usara… sin duda las usara. La persona insegura suele ofrecer toda la seguridad del mundo y no ponerle límites a su privacidad, esa ofrenda de amor es una trampa mortal donde a usted le van a exigir lo mismo para que demuestre amor. Peligrosa trampa, porque al final se asfixia al otro y se siente rechazo y dolor ante sus necesidades de espacio y tiempo… Amar es un compromiso y una decisión no una pérdida de autonomía y libertad.


Trate de mejorar su seguridad emocional:

La seguridad en la pareja parte de una premisa básica: Te amo para mí. Lo que significa: te amo tanto como puedo amarme a mí mismo. Sentirse una persona amable (que puede ser amada) en básico para poder sentirse segura en pareja.

No se compare con nadie, somos maravillosamente diferentes. Nadie es mejor o peor simplemente tenemos diversos modos de ser, características distintas. Valemos lo mismo, solo no somos iguales.      

Deje de compararse con las ex de su pareja, no ganara nada más que una baja autoestima, simplemente piense que si las dejo fue por algo… y que no tiene que saber porque, no debe darle lo que ellos o ellas no les dieron, simplemente sea usted.

Confié en usted y su capacidad de ser amado: enliste las cosas positivas que tiene y valórelo. Aprenda a creer que es capaz.

No coloque una relación en redes sociales hasta que hayan pasado unos tres meses o bien hayan superado el primer problema serio. 

No haga de investigador con las redes sociales de su pareja, al final es una imagen que se quiere proyectar no lo que la persona es… a veces las apariencias engañan en este punto. 


No cree perfiles falsos para vigilar a su pareja, eso solamente lo hace sufrir  y desarrolla más inseguridad.

Finalmente, deje de publicar en las redes sociales su vida de pareja, detalle a detalla, simplemente disfrútela y hágala crecer.

















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